Por muchos años, este edificio ubicado en la ciudad de Nueva York, en los Estados Unidos fue catalogado como el edificio más grande del mundo y dentro de este, se cuenta una gran historia que se puede detallar desde sus cimientos. Antes de que se empezara a construir el Empire State, este lote era propiedad de una granja el cual fue comprado por el gobierno norteamericano, pero después fue adquirido por los más adinerados de Nueva York.