Cuando te compras una casa nueva todos nos ilusionamos y empezamos a pensar en que vamos a poner aquí y allá para decorarla o como la vamos a reformar a nuestro gusto para disfrutar lo máximo de la vivienda y sacarle el máximo partido, pero realmente esa es la parte que menos prisa corre. Antes deberías pensar en las cosas que te vamos a comentar.
Cambiar el bombín de la puerta.
Esto es fundamental. Es lo primero en lo que tienes que pensar. Tanto si has comprado la vivienda a través de inmobiliaria como si la has comprado de forma directa, ten por seguro que las llaves de esa casa han pasado por varias manos antes de llegar a ti.
Es posible que el anterior dueño la haya pintado o haya encargado que reparen algunas cosas antes de venderla, y si ya no vivía ahí es muy probable que les haya dejado las llaves a los obreros que a su vez puede que se la hayan dejado a otro colaborador…. En fin, yo, por ejemplo, me compre una segunda vivienda y lo primero que hice fue buscar un cerrajero en Valladolid para que viniese enseguida a cambiar el bombín de la puerta.
Cambiar toda la cerrajería.
Aunque pueda parecer repetitivo, si la vivienda no es un piso o tiene varios puntos de acceso (garaje, trastero, jardín…) tienes que cambiarlos todos. No vale con que cambies solo la puerta principal. El ahorro que te va a suponer no cambiar el resto de las cerraduras es mínimo en comparación con el problema y los gastos que te puede originar el dejar varios puntos de acceso a la vivienda sin seguridad. Todo lo que no haya estado solo en tu mano es un punto de inseguridad que puede ponérselo muy fácil a los delincuentes.
Poner un FAC
A mi siempre me gusta poner un FAC en todas las puertas exteriores o comunitarias. Me baso en que, si alguien entra, por ejemplo, a robar a unos trasteros, siempre se ira antes a por el que esté menos protegido que a por el que tenga más medidas de seguridad.
Mucha gente dice que si pones demasiadas cosas das la sensación de tener algo de mucho valor, pero si lo piensas bien, cuando alguien va a robar ya sabe el valor que se puede esperar en un trastero según la zona de la residencia. Por muchas cerraduras que pongas en un trastero de un barrio de viviendas de protección publica no van a pensar que guardas oro ahí…
Poner una alarma.
Una cosa no exime de la otra. Cada vez es más necesario contratar una alarma, da igual que sea primera vivienda o segunda vivienda. Por si no lo sabes, las alarmas son la única defensa ante una ocupación de la vivienda. Si alguien entra en tu casa y se declara viviendo allí antes de que te enteres vas a tardar (con suerte) dos años en echarle. Con los consiguientes gastos que conlleva y los destrozos que te puedan ocasionar.
Si por el contrario salta un aviso de entrada a la policía, ya no se consideraría ocupación, seria un aviso de robo e irían a echarles inmediatamente. De ahí la importancia de que no existan puntos inseguros que faciliten la entrada hasta algún punto desde el que puedan manipular las alarmas. ¿Ves cómo todo está relacionado?
Una vez que tengas todo esto ya puedes empezar a pensar con calma y sin preocupaciones en todo lo que quieras decorar y reformar a tu gusto, pero piensa siempre en la seguridad antes que en nada.