Charlemos un rato sobre La Gran Muralla China. ¿Alguna vez te has preguntado cómo y por qué se construyo esta muralla? Hoy vas a descubrir todos sus secretos. Vamos a repasar su leyenda y su historia arquitectónica. ¡Acompáñame!
Historia de La Gran Muralla China
¿Sabías que La Gran Muralla China, ese pedazo de arquitectura gigante que se ve incluso desde el espacio, fue construida hace más de 2000 años? Pues sí, la mandó construir el primer emperador de China, Qin Shi Huang, allá por el siglo III a.C para proteger su imperio de las invasiones de los nómadas xiongnu de Mongolia y Manchuria. Pero no creas que la obra se terminó ahí, no señor. Durante siglos, varias dinastías continuaron su construcción y mantenimiento.
Y aquí viene lo triste de la historia. Construir algo de esa magnitud no es moco de pavo, y se estima que murieron miles de personas en el proceso. Los trabajadores eran condenados, esclavos y campesinos que fueron obligados a trabajar en condiciones muy duras.
Cómo se construyó La Gran Muralla China
Construir una muralla de más de 21,000 kilómetros no es tarea fácil, te lo aseguro. La Gran Muralla China fue construida principalmente con piedra, ladrillo, tierra compactada y madera. Los materiales variaban dependiendo de la época y la disponibilidad en la región. Por ejemplo, en las zonas montañosas, se empleaban piedras, mientras que en las llanuras se usaba ladrillo.
Y no creas que fue solo poner un ladrillo encima de otro, ¡qué va! La muralla incluye torres de vigilancia, alojamientos para las tropas, almacenes de grano y armas, y señales de humo para enviar mensajes rápidos. Todo un prodigio de ingeniería para la época.
Cómo visitar La Gran Muralla China
Si te pica el gusanillo de la aventura y te apetece visitar La Gran Muralla China, te cuento que hay varias formas de hacerlo. Hay muchos tramos abiertos al público. El más visitado es el de Badaling, que está cerca de Pekín y está bien conservado. Si buscas algo menos turístico, te recomendaría el tramo de Jinshanling, que es más auténtico y menos restaurado.
Eso sí, prepara las piernas porque hay tramos que son un auténtico sube y baja. Y no olvides llevar agua, gorra y protector solar, porque en verano puede hacer mucho calor. Y por último, aunque parezca una tontería, no olvides llevar un buen calzado, porque las piedras pueden ser resbaladizas.
Gracias por leerme, espero que te haya gustado este viaje a través de La Gran Muralla China. Si te ha molado, no dudes en compartirlo con tus colegas en las redes sociales. Y si tienes alguna duda o quieres contarme algo, déjame un comentario aquí abajo. ¡Hasta la próxima!